Llevo tiempo siendo inmune al azar
Llegan tiempos de cambio. Porque hay relaciones gastadas, destruidas por el dolor de mucho, mucho tiempo.
De hecho, ahora soy feliz de otra manera, anhelando que llegue el día en el que te mire y no se me encoja algo en mi interior, que no busque aquello de lo que los demás dicen que careces, que no me den ganas de deshacer todo el camino recorrido durante tantos días.
Para no volver a aparcar frente a tu casa a altas horas de la madrugada para fumarme un cigarrillo recordando tantos momentos. Porque lo nuestro, si es que algún día fue algo, no es más que ceniza.
Me duele ver que nuestras vidas son paralelas, que se cruzan en un punto alejado, indeterminado y confuso llamado infinito. Así que, con tu permiso, no voy a gastar más energías buscando algo que puede que no exista.